En el arte del siglo XX se dieron inmensidad de artistas que trascendieron en la historia, muchos estilos y enfoques como en ninguna época.
El mundo artístico cambió radicalmente, se volvió mas internacional y se experimentaron nuevos medios, incluyendo con el óleo, el collage, la escultural los objetos encontrados, la instalación y el video.
Así como este post y muchos más que vendrán para este 2022, compartiré geniales obras de artistas del siglo XX, espero los inspire y deleite mucho.
Obras del arte del siglo XX que debes conocer
Saf Gimmel de Morris Louis, 1959
Acrílico sobre lienzo, 254 x 350 cm
Alucine de un arcoíris colorido, dispone de capas de tonos brillantes que denotan un poco lo tridimensional, Louis creó este efecto diluyendo acrílico con trementina y vertiendo sucesivas capas sobre la superficie sin aprestar.
Esto daba a sus pinturas una nueva profundidad y luminosidad, evitando la presencia de las pinceladas, esto influyo mucho a otros artistas de los 60s.
Junto a otros artistas, esta técnica y estilo fue nombrada abstracción postpictórica, reflejaba el paso de las superficies textura gruesa a la atención de la luz y el color.
Cañones en acción (palabras sobre la libertad y las formas) de Gino Severini, 1915
Óleo sobre lienzo, 50 x 50 cm
Unos soldados manejando un cañon junto a colores marrón, verde y gris, en la imagen hay palabras y frases sobre la guerra y los combates.
El entre cortado texto actúa en modo de comentario sobre la violencia de la imagen, esta fue realizada durante la Primera Guerra Mundial.
La dinámica sensación de movimiento y la atención a la maquinaria moderna son típicas del futurismo, el uso de palabras y letras es exclusivo de Severini en esa época.
Santuario de Tony Cragg, 1987
Caucho, madera, piedra y metal, pico máximo de 305 cm, instalado en la Galería Hayward, Londres
En esta obra reunió desperdicios de la sociedad como concepto de acumulo, combina piezas de automóviles construyendo un conjunto de agujas oxidadas.
Celebrando la obra como un ícono de la religión de la decadencia y el desperdicio, Cragg plantea cuestiones acerca del medio ambiente y el reciclaje.
Cragg es una de las principales figuras del movimiento vanguardista Nueva Escultura Británica, donde utiliza una amplia gama de materiales, sus obras se basan en la observación y la atención del mundo real, describe sus obras como -modelos de pensamiento que te ayudan a andar por el mundo-.
Gyntiana de Jörg Immendorff, 1992-1993
Óleo sobre lienzo, 350 x 700 cm
La imagen es de un escena ambientada en un bar underground para almas perdidas, muestra un mundo torturado y oscuro, lleno de conflictos, angustia y aislamiento.
Las figuras tienen un estilo algo de comic, se apretujan y se mueven como en un cuento surrealista, llenando todo el cuadro con sus actividades hedonistas y extrañas.
Cada figura esta encerrada en un mundo privado por contornos color amarillo, donde se resalta la soledad, Gyntiana es un personaje de Peer Gynt de Henric Ibsen, que trata sobre la arrogancia del poder y los males de la opresión.
Para Immendorff, pintar es una actividad política y sus obras hablan de una Alemania dividida, con dos sistemas ideológicos igualmente absurdos.
Marea real V de Louise Nevelson, 1960
Madera pintada, 255 x 198 x 34 cm, colección particular
La obra asimila a los objetos encontrados en una excavación arqueológica, estos se reúnen fragmentados y seleccionados para etiquetarse, en este caso, Louise apila las cajas de manera vertical para definir una unidad con dimensión mural.
Los objetos encontrados en la calle, los unifica en dispares y los pinta de un solo color, en este caso de dorado como símbolo de valor.
A pesar de la banalidad del contenido, Nevelson llama la atención con su obra semejando a la forma de totem, poniendo presencia evocadora e inquietante y una exhuberancia que recuerda un refinado relieve o un alucinante edificio de oficinas.
Marca su estilo como escultura abstracta contemporánea y fue muy respetada como escultora del periodo de posguerra.
El baile de Paula Rego, 1988
Acrílico sobre papel sobre lienzo, 213 x 274 cm
Con un toque siniestro, plasma un baile con distintos personajes inquietantes, al aire libre enmarcado por la luna, un castillo sobre una montaña rocosa, luz y sombras contrastadas con misterios perturbadores de secretos.
Los rostros son dualistas, siniestros y encantadores, su perspectiva es un poco torpe con una extraña distorsión de escala, las figuras representan escenas que transportan a un nostálgico mundo fuera de tiempo.